Introducción.
Es bien sabido ya, que para mantener un adecuado
estado de salud, las personas necesitan proporcionar al organismo energía y
nutrientes provenientes de sus alimentos. Los componentes básicos de los
alimentos, tienen funciones específicas y se describen como sustancias
necesarias para el organismo porque no pueden ser sintetizadas en él.
Los carbohidratos, proteínas y grasas, son
los macronutrientes presentes en los alimentos, que se han denominado “macro”
por ser los que requiere el organismo en mayor proporción y es de éstos de los
que se obtiene energía.
El gasto energético en el curso de las
patologías se incrementa, por lo tanto la necesidad de modificar la ingesta
calórica también debe evaluarse, sin embargo ante la presencia de algunas
patologías o riesgos a la salud, es necesario limitar o eliminar la ingesta de
algunos nutrientes, o de algún tipo de ellos, por la interacción que éstos
tengan en el organismo, por la dificultad para metabolizarlos, porque puedan
provocar alergias, porque las reservas presentes en el individuo sean excesivas
o bien que por su propia patología, no puedan eliminarse los productos
metabolizados.
La intención de modificar el contenido de macronutrientes
de la dieta de una persona, es intervenir favorablemente en la recuperación de
su estado de salud o bien mitigar los síntomas de alguna enfermedad; sin
embargo, debe vigilarse que las necesidades energéticas y del resto de
nutrientes, se cubran adecuadamente.
Modificada
en energía
Hipoenergética: Se
trata de una dieta equilibrada en la que se realiza un balance negativo de
energía en relación al gasto energético basal de 500 a 1000 kcal; es importante
mencionar que un déficit energético mayor, sólo debe ser recomendado por el
médico y con una adecuada vigilancia nutricional, de tal forma que el organismo
obtenga la cantidad de nutrientes que requiere.
El contenido energético de la dieta se
distribuirá en 45% de carbohidratos, 20% de proteínas y 35 % de lípidos.
Distribuyendo la energía a lo largo del día en relación a los hábitos de la
persona entre cuatro y cinco comidas en donde el desayuno y la colación de
media mañana proporcionan el 25 % de las calorías totales recomendadas, la
comida entre el 35 y 40%, la colación de la tarde el 15% y la cena entre el 20
y el 25%.
Indicaciones.
Las dietas hipoenergéticas, son útiles para
el tratamiento de enfermedades metabólicas como: sobrepeso, obesidad,
hipertensión, síndrome de Cushing o hipotiroidismo, además de complicaciones
propias de algunas patologías; ante el consumo de algunos fármacos como
inmunosupresores o corticoides.
Guía
de alimentos:
Lácteos
|
Leche
descremada, yogurt light
|
Alimentos de origen
animal
|
Pollo,
res, ternera, pescado, cerdo (carne magra), clara de huevo, jamón de pavo,
pata de res, queso panela, cotagge, requesón, etc.
|
Frutas
|
Todas,
frescas, enteras y con cáscara.
|
Verduras
|
Todas
|
Cereales y
tubérculos
|
Arroz,
avena, bolillo, tortilla, pan de caja integral (todos los cereales sin
grasa).
|
Leguminosas
|
Frijol,
lenteja, haba, garbanzo, soya, alubia, alverjón (de preferencia preparados de
forma tradicional en casa, que no sean comerciales)
|
Aceites y grasas
|
Aceites
de origen vegetal y semillas como nuez, almendra, cacahuates, pepitas,
avellanas, piñones, pistaches, nuez de la india, aceitunas, chía, linaza y
aguacate.
|
azúcares
|
Ninguno
|
Otros
|
Bebidas
Light sin azúcar.
|
Datos interesantes:
Es útil elegir
alimentos que proporcionen volumen y que contengan pocas calorías, que además
sean duros, porque la masticación crea sensación de plenitud.
Ningún alimento
aislado engorda o adelgaza, es el conjunto de alimentos y la cantidad que se
consume lo que tiene un efecto a largo plazo en la salud de las personas.
El migajón del
bolillo, aporta las mismas calorías que la corteza.
Hipernergética: El
contenido energético de la dieta, es mayor en relación al gasto energético
total del paciente, tiene la finalidad de incrementar los macronutrientes
estructurales que pueden haberse perdido a causa de deficiencias alimentarias o
como consecuencia de una patología; debe ir incrementándose el contenido
energético de manera gradual, observando el apetito de la persona, no se
recomienda la utilización de alimentos que generen demasiada saciedad, por lo
que los nutrientes incrementados en la dieta deben ser de preferencia los
carbohidratos y grasa, las cuales deben ser saludables, monoinsaturadas y
poliinsaturadas. La distribución energética puede ser 65% de carbohidratos, 15%
de proteína y 20% de lípidos y se recomienda proporcionarse en cinco o seis tiempos de comida, de acuerdo a las
necesidades y tolerancia del paciente.
Indicaciones:
Generalmente se indica éste tipo de dieta a
pacientes que presentan desnutrición energética, desnutrición
energético-proteica, ante la presencia de enfermedades catabólicas como cáncer,
SIDA, quemaduras, sepsis o enfermedades neurológicas.
Guía
de alimentos:
Lácteos
|
Leche
entera, descremada, semidescremada o yogurt
|
Alimentos de origen
animal
|
Pollo,
res, ternera, pescado, cerdo, huevo, mariscos, embutidos de pavo y todos los
quesos.
|
Frutas
|
Todas.
|
Verduras
|
Todas
|
Cereales y
tubérculos
|
Arroz,
avena, tapioca, papa, camote, bolillo, tortilla, pan dulce, pan de caja.
|
Leguminosas
|
Frijol,
lenteja, haba, garbanzo, soya, alubia, alverjón.
|
Aceites y grasas
|
Aceites
de origen vegetal y grasas con proteína como nuez, almendra, cacahuates,
pepitas, avellanas, piñones, pistaches, nuez de la india.
|
azúcares
|
Azúcar,
miel, mermelada, cajeta, ate; se recomienda consumir todos los presentes en
el grupo de azúcares sin grasa
|
Otros
|
Jugos
y agua con sabor industrializados con azúcar.
|
Datos interesantes:
La propia carga
energética de la dieta, obliga a incrementar la cantidad de alimentos que deben
ingerirse, por lo tanto es muy útil que éstos sean distribuidos en varios
tiempos de comida.
En el caso de las
patologías que provocan catabolismo energético, es necesario cubrir las
necesidades del paciente, con la intención de prevenir la presencia de
desnutrición energética, proteica o mixta.
En pacientes que
han cursado largos periodos de ayudo o bien que presentan desnutrición crónica,
el incremento de calorías debe realizarse de manera gradual para evitar el
síndrome de realimentación.
Modificada
en tipo y cantidad de hidratos de carbono y fibra dietética.
Los carbohidratos, son la fuente principal de
energía para el organismo; en este tipo de dieta, el contenido se modifica, de
tal forma que organismo cuente con sus requerimientos mínimos, aportados por
medio de carbohidratos complejos en su mayoría, el contenido de fibra dietética
es mayor por lo tanto proporciona saciedad y permite reducir el nivel de
glucosa y triglicéridos en sangre.
La ingesta de
carbohidratos en ésta dieta se reduce hasta un mínimo de 40% y un máximo de 50%
del valor energético total, favoreciendo el consumo de carbohidratos de tipo
complejo que serán el 95% del consumo y los simples solo el 5%; no debe
descuidarse la cobertura energética del organismo por lo que en éste caso debe
incrementarse el consumo de grasas, siempre vigilando que éstas sean saludables,
es decir monoinsaturadas y poliinsaturadas.
Indicaciones:
La dieta está indicada para el tratamiento y
control de enfermedades metabólicas como: diabetes tipo 1 y 2, obesidad,
síndrome metabólico e hipertrigliceridemia.
Guía
de alimentos:
Lácteos
|
Leche
descremada, yogurt light
|
Alimentos de origen
animal
|
Pollo,
res, ternera, pescado, huevo completo o clara de huevo, jamón de pavo (favoreciendo
el consumo de carnes magras) y queso panela, cottage o requesón.
|
Frutas
|
Ciruela
roja, melón, durazno, fresa, jícama y todas las que tengan menos del 10% de
carbohidratos.
|
Verduras
|
Todas
|
Cereales y
tubérculos
|
Arroz,
avena, tortilla, pan de caja integral y los presentes en el grupo de cereales
sin grasa.
|
Leguminosas
|
Frijol,
lenteja, haba, garbanzo, soya, alubia, alverjón, preparados en casa de
preferencia, por su contenido en fibra.
|
Aceites y grasas
|
Aceites
de origen vegetal y grasas con proteína como nuez, almendra, cacahuates,
pepitas, avellanas, piñones, pistaches, nuez de la india y aguacate.
|
azúcares
|
Ninguno
|
Otros
|
Bebidas
light, sin calorías.
|
Datos
interesantes:
Para elegir los
alimentos que se consuman en esta dieta, es importante revisar la cantidad de
carbohidratos que contienen, así como su carga glucémica (tiempo que tarda en manifestarse
como glucosa en sangre).
Es una dieta
saludable, por su alto contenido de verduras, lo cual le brinda la
característica de ser alta en fibra dietética.
La presencia de
las patologías para la cual está dirigida la dieta, generalmente está
acompañada de sobrepeso u obesidad; el beneficio adicional de la dieta es por
lo tanto la recuperación saludable del peso.
Modificada
en residuo.
Es una dieta
característica por ser pobre en fibra dietética y lactosa que forman parte del
volumen fecal, desde el punto de vista nutricional, es una dieta incompleta que
debe ir progresando en relación a la evolución patológica del paciente, de tal
forma que se logre la ingesta de una dieta normal.
Indicaciones:
Se indica en pacientes que cursan por
enfermedades gastrointestinales como diverticulitis, gastroparecia, enfermedad
de Crohn, obstrucción o estenosis del intestino, colitis ulcerativa, diarreas
agudas o crónicas, pe y post operatorios del tracto intestinal, fistula
intestinal, preparación de exploraciones radiológicas como rayos X de colon y
abdomen o endoscopia.
La distribución energética puede recomendarse
con un 50% de carbohidratos, 15% de proteínas y 35% de lípidos, incluyendo
solamente un máximo de 5 gr de fibra.
Guía
de alimentos:
Lácteos
|
Yogurt
|
Alimentos de origen
animal
|
Pollo,
jamón de pavo (evitando consumir partes grasas) y queso panela.
|
Frutas
|
Manzana,
pera y durazno cocidos y sin cáscara.
|
Verduras
|
Zanahoria
y chayote cocidos.
|
Cereales y
tubérculos
|
Arroz,
avena, tortilla, pan de caja integral y los presentes en el grupo de cereales
sin grasa.
|
Leguminosas
|
Ninguna
|
Aceites y grasas
|
Aceites
de origen vegetal.
|
azúcares
|
Ninguno
|
Otros
|
|
Datos
interesantes:
Es importante
analizar las necesidades específicas de cada paciente para determinar la
restricción de alimentos.
Por las
características propias de la dieta, es necesario que se ofrezcan más tiempos
de comida y menos abundantes.
De acuerdo a la
restricción alimenticia y si es necesario administrarla por largos periodos, se
puede indicar el uso de suplementos que contienen nutrientes listos para su
absorción.
Brat
o Braty.
Es una dieta muy pobre en nutrientes por lo
que no debe mantenerse por más de 48 horas; su nombre es el acrónimo de los
alimentos que pueden incluirse en la dieta (en inglés), la cual debe irse
regularizando de manera gradual y vigilarse la hidratación del paciente.
El objetivo del
tratamiento, es reducir la estimulación de la secreciones gastrointestinales y
la velocidad de transito lo cual reducirá el número y volumen de las
deposiciones así como permitirá mejorar su consistencia.
El valor energético del tratamiento, debe
distribuirse aproximadamente en un 92% de carbohidratos, 4% de proteínas y 4%
de lípidos.
Indicaciones:
Indicada para pacientes que presentan
gastroenteritis aguda, cuadro diarreico agudo, disminución de la función
absortiva del tubo digestivo o enfermedad inflamatoria intestinal.
Guía
de alimentos:
Lácteos
|
Solo
yogurt
|
Alimentos de origen
animal
|
Ninguno
|
Frutas
|
Manzana
y plátano
|
Verduras
|
Ninguna
|
Cereales y
tubérculos
|
Arroz
y pan tostado
|
Leguminosas
|
Ninguna
|
Aceites y grasas
|
Ninguna
|
azúcares
|
Ninguno
|
Otros
|
|
Datos
interesantes:
Debe fraccionarse
la dieta en comidas frecuentes, en las cuales se repetirán los alimentos, no
deben ser copiosas, con la finalidad de reducir el peristaltismo intestinal.
El agua que se le
proporcione al paciente, debe representar un volumen mayor al de las perdidas,
se sugiere entre 100 y 200 ml después de cada evacuación.
De ser necesario,
se puede recurrir a la rehidratación por vía intravenosa.
Modificada
en el tipo y cantidad de lípidos.
Es una dieta recomendada para el tratamiento
de patologías específicas relacionadas con los lípidos o bien como tratamiento
preventivo en donde se estimula la restricción energética por su vinculación a
problemas de sobrepeso u obesidad, recomendando además el incremento de la
actividad física. La dieta tiene la finalidad de apoyar el tratamiento
farmacológico, cuando éste ha sido prescrito y en general deben normalizarse
los valores séricos de lípidos para evitar riesgos cardiovasculares.
La dieta debe
proporcionar menos de 200mg de colesterol, menos del 7% de grasa saturadas (del
total de grasas), baja en carbohidratos de 45 a 55% y bajas en grasas trans;
distribuyendo la energía aproximadamente en un 45% de carbohidratos, 18% de
proteínas, 37% de grasas totales de los cuales, 20% sean monoinsaturados, 10%
poliinsaturados y 7% saturados.
Indicaciones:
Se recomienda en pacientes con
hiperlipidemias por alteraciones alimenticias que padecen obesidad, sobrepeso,
ateroesclerosis, dieta alta en carbohidratos (mayor al 55%) y abuso de alcohol;
derivadas de patologías como: diabete mellitus, hipotiroidismo, enfermedad
hepática obstructiva y enfermedades cardiovasculares; también en los casos en
los que se presente por consumo de medicamentos como: esteroides, anabólicos,
costicosteroides o altas dosis de betabloqueadores.
Guía
de alimentos:
Lácteos
|
Leche
descremada y yogurt light
|
Alimentos de origen
animal
|
Sólo
carnes magras de pollo, pescado y res, además de clara de huevo, queso
cottage, panela, requesón, jamón de pechuga de pavo y pata de res
|
Frutas
|
Todas
las que tengan menos del 10% de carbohidratos como sandía, melón, guayaba,
jícama, ciruela roja y durazno
|
Verduras
|
todas
|
Cereales y
tubérculos
|
Arroz,
avena, bolillo, torilla, pan de caja, de preferencia integral.
|
Leguminosas
|
Frijol,
lenteja, haba, garbanzo, soya, alubia, alverjón. Es recomendable los
preparados en casa por conservar su fibra
|
Aceites y grasas
|
vegetales
y grasas con proteína como nuez, almendras, cacahuates, avellana, piñones,
pistaches, nuez de la india, además de aceitunas, chia, linaza y aguacate.
|
azúcares
|
Ninguno
|
Otros
|
|
Datos
interesantes:
Las dislipidemias
primarias, son el resultado del consumo inadecuado de alimentos poco saludables
y las dislipidemias secundarias, tienen un fuerte factor hereditario, ser
consecuencia de alguna otra patología o bien el resultado del consumo de
medicamentos.
La primera opción
del tratamiento de dislipidemias, es la dieta adecuada a las necesidades de
cada paciente, solo en casos extremos se recurre a la administración de
fármacos.
El incremento de
ácidos grasos, es punto clave del tratamiento dietético.
Cetogénica.
Es una propuesta
terapéutica, en donde los carbohidratos se reducen al consumo mínimo, sin
embargo, por lo limitada ingesta del macronutriente, resulta desequilibrada en
el consumo de vitaminas y minerales. La cantidad de carbohidratos que se
sugiere, así como el incremento en el consumo de lípidos es necesario para
generar cetosis, se basa en el principio de utilización de energía a partir de
las reservas grasas.
La distribución energética, se recomienda de
20% de carbohidratos, 20% de proteínas y 60% de lípidos.
Indicaciones:
Es una dieta muy útil en el tratamiento de
obesidad mórbida, convulsiones y niños con cáncer.
Guía
de alimentos:
Lácteos
|
Leche
entera y yogurt natural
|
Alimentos de origen
animal
|
Carnes
con grasa de res, cerdo, pollo, pescado, huevo entero, jamón, chicharrón,
vísceras en general y todo tipo de quesos.
|
Frutas
|
Ninguna
|
Verduras
|
todas
|
Cereales y
tubérculos
|
Ninguno
|
Leguminosas
|
Ninguna
|
Aceites y grasas
|
vegetales
y de origen animal como manteca, tocino, mayonesa, crema, margarina,
mantequilla, peperoni, chorizo, longaniza, aguacate, aceitunas, chía, linaza;
grasas con proteína como nuez, cacahuate, avellana, pepitas, almendras,
piñones y pistaches.
|
azúcares
|
Ninguno
|
Otros
|
Ninguno
|
Datos
interesantes:
Aunque es una
dieta muy útil para bajar de peso, no debe utilizarse por periodos mayores a
seis semanas; puede repetirse si el paciente demuestra compromiso ante el
tratamiento.
Es importante
durante este periodo estimular al paciente en relación a la necesidad de seguir
una dieta balanceada para mantener un adecuado estado de salud.
El alto contenido
de grasas y proteínas genera sensación de saciedad por largos periodos; es
importante mencionar que debe estimularse la inclusión de ácidos grasos, lo
cual además permite la reducción de lípidos en sangre.
Modificada
en tipo y cantidad de proteínas.
Hipoproteica: se
caracterizan por contener un limitado aporte de proteínas, son la terapia
principal de algunas enfermedades, sin embargo, por no aportar la cantidad
suficiente de aminoácidos esenciales, es importante la estrecha vigilancia del
paciente.
El contenido energético debe distribuirse a
razón de 60% de carbohidratos, 8% de proteínas y 32% de lípidos; naturalmente
los alimentos de origen vegetal, son los que predominan la variedad de esta
dieta que se encargan de aportar el resto de nutrientes necesarios para el
organismo.
Indicaciones:
Se indica en pacientes con problemas
hepáticos o renales como insuficiencia renal aguda, enfermedad renal estadios I
al IV sin tratamiento sustantivo, proteinuria y fenilcetonuria.
Guía
de alimentos:
Lácteos
|
Leche
entera, descremada, todo tipo de quesos y yogurt
|
Alimentos de origen
animal
|
Pollo,
pescado, res, huevo, queso panela, requesón y queso cottage.
|
Frutas
|
Todas
|
Verduras
|
Todas
|
Cereales y
tubérculos
|
Arroz,
avena, tapioca, bolillo, tortilla, pan de caja, pan dulce, papa, camote.
|
Leguminosas
|
Lenteja,
haba, alverjón, frijol, garbanzo.
|
Aceites y grasas
|
Vegetales
como de oliva, de girasol, soya, etc. Y crema
|
azúcares
|
Azúcar,
miel, ate
|
Otros
|
Ninguno
|
Datos interesantes:
Debe cuidarse el
estado nutricional del paciente, de tal forma que se evite la presencia de
desnutrición proteica o energética.
Para evitar el
déficit energético, es importante que se vigile el contenido energético de la
dieta.
Si se consigue
incluir una variedad adecuada de alimentos, la dieta será muy fácil de seguir.
Hiperproteica:
proporcionan al individuo más de 1gr de proteína por kilogramo de peso al día,
la dieta contiene una cantidad adecuada de calorías, aunque también podría ser
hiperenergética, no puede considerarse una dieta adecuada ya que se reduce el
porcentaje proporcionado por los carbohidratos, así como el de lípidos, se
distribuye proporcionando un 50% de carbohidratos del contenido energético
total, el 25% de proteínas y el 25 % de lípidos.
Indicaciones:
Está dirigida para pacientes con problemas
hipercatabolicos, lo cual eleva sus requerimientos proteicos como en el caso de
la sepsis, desnutrición proteica, enfermedad renal crónica en tratamiento
sustantivo, pacientes politraumatizados, VIH, cáncer, quemaduras y estados
febriles.
Guía
de alimentos:
Lácteos
|
Leche
entera, descremada y yogurt
|
Alimentos de origen
animal
|
Pollo,
pescado, res, mariscos huevo, jamón de pavo y todo tipo de quesos.
|
Frutas
|
Todas
|
Verduras
|
Todas
|
Cereales y
tubérculos
|
Arroz,
avena, tapioca, bolillo, tortilla, pan de caja, pan dulce, papa, camote.
|
Leguminosas
|
Lenteja,
haba, alverjón, frijol, soya.
|
Aceites y grasas
|
Vegetales
como de oliva, de girasol, soya, aceites con proteína como nuez, almendras,
cacahuates, pepitas, avellanas, piñones, pistaches, nuez de la india;
aceitunas, chía, linaza y aguacate.
|
azúcares
|
Azúcar,
miel, mermeladas, cajeta.
|
Datos
interesantes:
Durante el
tratamiento con este tipo de dieta, es necesario vigilar la función renal del
paciente.
En realidad no
hay alimentos prohibidos para éste tipo de dieta, por el contrario, cuando las
necesidades proteicas no son cubiertas con la dieta, deben administrarse
complementos como el caseinato de calcio que debe integrarse en preparaciones
como licuados o gelatinas.
Baja
en purinas.
Es una dieta en la
que los alimentos permitidos tienen bajo contenido en purinas, aunque la
mayoría de los alimentos contienen purinas, deben elegirse aquellos con un
menor porcentaje de éstas; con la finalidad de que el ácido úrico no se
acumule. El seguimiento de la dieta adecuada, ayudará al éxito en el
tratamiento farmacológico y a la reducción de síntomas característicos de la
patología.
La dieta es adecuada en el porcentaje de
macronutrientes ya que el 55% de energía total corresponde a carbohidratos, el
15% a proteínas y el 305 a lípidos.
Indicaciones:
Se recomienda para pacientes que por alto
consumo de purinas, presentan incremento de ácido úrico; gota o enfermedad
renal.
Guía
de alimentos:
Lácteos
|
Leche
entera, descremada y yogurt
|
Alimentos de origen
animal
|
Pollo,
pescado, huevo, jamón de pavo y todo tipo de quesos.
|
Frutas
|
Todas
|
Verduras
|
Todas
|
Cereales y
tubérculos
|
Arroz,
avena, tapioca, bolillo, tortilla, pan de caja, papa y camote.
|
Leguminosas
|
Ninguna
|
Aceites y grasas
|
Aceites
de oliva, canola, girasol, aguacate, almendras, aceitunas, chía, linaza y con
proteína como avellanas, pepitas, piñones y pistaches
|
azúcares
|
Azúcar
y miel.
|
Bebidas
|
Agua
natural, y de frutas naturales.
|
Datos
interesantes:
En este tipo de dieta,
es importante enfatizar en los alimentos a proporcionar al paciente, que
básicamente son frutas, verduras y carnes blancas.
Cuando la dieta
se elabora adecuadamente para éste tipo de paciente, tiende a reducir la
necesidad de utilizar fármacos y previene la presencia de ataques gotosos.
Conclusión.
La mayoría de las patologías, tienen su
origen en los hábitos inadecuados de alimentación, actualmente el sobrepeso y
la obesidad, son problemas de salud que traen consigo manifestaciones como la
hipertensión, la diabetes, enfermedades cardiovasculares,
cerebrovasculares, riesgo de padecer algunos tipos de cáncer y otras
alteraciones que reducen la calidad de vida del paciente e incluso comprometen
su vida; aunado a ello, se observan problemas de desnutrición
energético-proteica, que si bien es menos frecuente tiene consecuencias de
mayor riesgo para las personas.
Si bien es cierto que una práctica
alimenticia deseable, permitirá prevenir la presencia de muchas enfermedades,
es importante destacar que una vez presente la patología, en muchas ocasiones
la terapia adecuada debe ser el abordaje nutricional como primera instancia y
solo en caso necesario recurrir a la administración de fármacos.
Durante el proceso terapéutico, es deseable
dar a conocer a los pacientes el beneficio de mantener una sana alimentación y
adecuada a sus características personales, enfatizar en la necesidad de revisar
etiquetas, así como de identificar aquellos productos que podrían afectar su
salud y en los casos en los que se presente alguna patología crónica, debe
señalarse la utilidad de la orientación nutricional para el éxito terapéutico.
Los factores que deben observarse en relación
al tratamiento de un paciente, abarcan desde sus necesidades energéticas,
patologías, administración de medicamentos, factores que modifican sus
necesidades nutricionales, capacidad de masticación, deglución y digestión,
efectos indeseables de los medicamentos, etc., al abordaje nutricional de la
atención al paciente debe garantizar que las necesidades energéticas y
nutricionales del paciente, sean cubiertas de tal forma que su dieta no
represente un riesgo mayor para su salud, sino al contrario, sea el elemento
fundamental para su recuperación.
Referencias.
Carbajal,
A. (2013). Dietas de adelgazamiento. Manual
de nutrición. Recuperado de https://www.ucm.es/data/cont/docs/458-2013-08-18-cap-22-dietas-adelgazamiento.pdf
Galván,
A. Gutiérrez, C. & Orozco, S. (2013). Dietas cetogénicas en el tratamiento
del sobrepeso y la obesidad. Recuperado de http://revista.nutricion.org/PDF/DIETAS-CETOGENICAS.pdf
González,
T. Martín, I. & Plascencia, D. (2001). Manual de dietoterapia. Editorial
ciencias médicas. Recuperado de http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/bmn/manual_dietoterapia.pdf
Hospital
de Sagunto. (2016). Dieta astringente. Dietas
para pacientes, servicio de urgencias. Recuperado de http://www.segundomedico.com/wp-content/uploads/2016/11/Dieta-astringente-diarrea.pdf
Universidad Abierta y a Distancia de México. (UnADM,
n.d). Dietas modificadas en macronutrientes. Dietoterapia. Recuperado de https://unadmexico.blackboard.com/bbcswebdav/institution/DCSBA/Bloque%202/NA/04/NDIE/U3/descargable/U3_DIE_170317.pdf
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